
Los seguros embebidos dejaron de ser una promesa. Están cambiando la forma en cómo se accede y se compra el seguro: en el momento y lugar donde surge la necesidad, con terceros (retails, fintechs, aerolíneas, OEMs, apps) poseyendo la interfaz con el cliente y abriendo un nuevo frente de crecimiento para las aseguradoras.
Tal es así, que la consultora BCG (Boston Consulting Group) estima que este modelo podría superar los USD 70.000 millones en primas para 2030 (hoy aproximadamente en USD 13.000 millones), con mejores tasas de conversión que las ventas separadas del mismo producto.
La oportunidad es real, pero no es plug-and-play. Integrarse en los journeys de terceros, ajustar coberturas y precios en tiempo real, y operar con SLA’s de “mundo digital” exige una reingeniería del stack tecnológico. BCG sintetiza seis factores críticos a lo largo del value chain: motor de producto flexible; analítica y marketing digital; cálculo/decisión en tiempo real; workflows configurables y automatizables; integración por APIs; e, infraestructura escalable y compliant.
¿Qué tecnología se necesita?
El nuevo colaborador: Agente de IA
Las operaciones de seguros embebidos se caracterizan por estar en el momento ideal con la cobertura ideal. Pero claro, la oportunidad es un instante. Esta particularidad exige la toma de decisiones en milisegundos, por lo que la IA muta de ser analítica para ser absolutamente operativa de la mano de los Agentes de IA que se encuentran siempre en línea para satisfacer las necesidades del cliente (y capitalizar el momento, la oportunidad).
De esta manera, los Agentes de IA pueden trabajar con modelos de pricing adaptativos en función del contexto, generar instancias de reclamos de siniestros sin fricción con modelos predictivos y análisis de fraude on-line, pero también pueden ser ese conector entre los diferentes sistemas (core, CRM, facturación, etc.) para generar una experiencia única de punta a punta.
Por lo tanto, cabe entender que los seguros embebidos no son un canal más de distribución. Entenderlo de esa manera sería, muy probablemente, un error (o, de mínima, una limitación a su potencial). Se trata de algo más robusto, de un modelo operativo integrado al journey del cliente que busca capitalizar el momento para impulsar el negocio asegurador.
Ejemplos como los seguros de viaje a la hora de adquirir un ticket aéreo en cualquier aerolíneas o agencia de viajes, las coberturas integradas en Mercado Libre o alianzas con fabricantes de automóviles – como el caso de Tesla -, dan cuenta de una realidad para la cual hay que estar preparado estratégica y tecnológicamente.