Fidelizar al cliente y reducir los costos es posible gracias a la IA de Charles Taylor

30 septiembre, 2025

Charles Taylor, empresa con más de 140 años dedicada al mercado de seguros en el mundo, ha puesto a disposición del sector sus Agentes de Inteligencia Artificial, implementados a través de su plataforma SaaS denominada InHub, y como respuesta a las necesidades de las compañías de satisfacer las demandas de sus clientes en tiempo y forma, conviviendo con los sistemas obsoletos que predominan el mercado consumiendo presupuestos y limitando la capacidad de respuesta de las aseguradoras.

La inteligencia artificial aplicada al sector asegurador puede transformar las relaciones entre compañías y clientes, aportando eficiencia, ahorro y personalización. Para ello, los agentes de IA de Charles Taylor son capaces de ofrecer experiencias de seguro adaptadas al perfil de cada usuario, al mismo tiempo que reducen costos operativos (entre un 20% y 30%) y mejoran la satisfacción del cliente en torno a un 20% respecto de modelos tradicionales.

Un punto central del planteo es que su solución no actúa como una capa externa genérica, sino que está diseñada específicamente para las peculiaridades del ecosistema asegurador. Charles Taylor apela a su experiencia de tantos años colaborando con grandes actores del mercado para presentar una plataforma que entiende los retos del sector y se integra al core, sistemas de pólizas y aplicaciones existentes sin necesidad de reemplazarlos.

La arquitectura base de esta oferta es “API-first”, lo que permite desplegar agentes de IA omnicanal (voz, chat, WhatsApp, correo electrónico, portales web) 24/7 con una lógica de autonomía y fluidez entre canales. La propuesta incluye además un recorrido de servicio automatizado —desde el reporte del siniestro (FNOL, por sus siglas en inglés) hasta la cotización, emisión y gestión de reclamos—, apoyado en bajos niveles de código (low-code) e integraciones insurtech preconstruidas.

Se trata de un cambio de paradigma, en donde se debe apostar por centrar a la Inteligencia Artificial no como un complemento sino como un eje estratégico en las operaciones de seguro, toda vez que esta tecnología puede reforzar la lealtad del cliente, atraer nuevos asegurados y acelerar la generación de valor, al tiempo que mantiene una inversión tecnológica más liviana y adaptable.